Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Explorando Guineforst

La luz del atardecer bañaba el horizonte. Delante de nosotros se extendía el incierto infinito mientras que, debajo de la nave, la densa niebla no permitía ver nada. Caminé por la proa del barco, respirando aquél maravilloso aire de libertad, contemplando el lento avance del erzvalus que, movido por la magia, nos conducía a nuestroSigue leyendo «Explorando Guineforst»